jueves, 29 de septiembre de 2011

Invitados a reinventar

Las dificultades que están atentando contra la estabilidad económica, ambiental y social de nuestro entorno no son sólo fuente de angustia, malestar y dudas. Asistimos a una efervescencia social sin precedentes.  Muchos son los que movilizan sus mentes y sus actos en busca de soluciones, movidos por la constatación de que muchas de las estrategias de progreso están fracasando y es imperativo inventar nuevos modos y medios. La crisis está abriendo camino a la creatividad, dando alas al pensamiento más rupturista.

La crisis nos ha pasado, el cambio los podemos hacer pasar. Todos estamos invitados a reinventar el mundo, aunque sea aquel que nos rodea de forma inmediata, cuestionando nuestras ideas preconcebidas y  las convenciones que asumimos como verdades para aportar nuestra interpretación más libre y personal de cómo deberían y podrían ser las cosas.

Aquí os dejamos la visión de  The Center for aNew American Dream.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Enterprise 2020 y el Sr. Ortún


Ayer tuvimos la oportunidad de asistir a la presentación Enterprise 2020. Una iniciativa promovida por Forética y CSR Europe. Para entender este proyecto la mejor fuente de información es la web de Forética pero en esencia estamos ante una nueva invitación a las empresas para que participen en una dinámica de trabajo orientada a tres objetivos:
  • Ayudar a las empresas a alcanzar una competitividad sostenible a través de una plataforma de innovación e intercambio.
  • Fomentar la colaboración entre las empresas y sus grupos de interés mediante la búsqueda de sinergias.  Reforzar el liderazgo de Europa en materia de RSC.

Sumarse a este esfuerzo se concreta en ponerse a trabajar con otros actores en el avance de la gestión responsable y sostenible en la empresa. Aquellas que participen podrán elegir entre impulsar proyectos en alianza con otras empresas o hacerlo en colaboración con grupos de interés en cuatro áreas temáticas: Transformación de mercados, Salud y bienestar, Sociedades integradoras y Transparencia para lograr confianza.

El evento dio para mucho más que para conocer Enterprise2020 y contó con la intervención de ponentes internacionales muy interesantes. A destacar  la memorable intervención de Will Day, ex presidente de la Comisión de Desarrollo Sostenible del Gobierno Británico y académico  de la Universidad de Cambridge. Su exposición de los grandes retos que enfrenta la humanidad, exenta de dramatismos pero con datos claros y concisos, fue todo un ejercicio de síntesis y transmisión de toda la complejidad que entraña aquello que llamamos sostenibilidad.

 Sin embargo, si debiéramos destacar algo de este evento nos quedamos con la tenaz e infatigable esperanza de mejora que, en primer término, transmitieron Forética y CSR Europe  al no mover un ápice sus expectativas sobre el papel que deben jugar las empresas en el cambio hacia un escenario social y ambiental mejor, a pesar del clima de desánimo y urgencia que impera hoy. 

Y segundo, mención especial para Pedro Ortún director de Empresa e Industria dela Comisión Europea, quien con una complicidad y humanidad poco frecuente en estos eventos  mostró que en las instituciones comunitarias hay personas y profesionales que libran una batalla en este terreno que va más allá del celo profesional o la aspiración personal para ubicarse en el terreno de las convicciones.

Cuando lo políticamente correcto, la rutina y las dificultades amenazan  con convertir un elemento transformador como la Responsabilidad Social Corporativa en algo prosaico, la energía del Sr. Ortún fue un soplo de aire fresco y motivación.  

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Biomimicry

La última vez que intenté convencer a un amigo de la necesidad de vivir, producir y comerciar de una forma más sostenible me acusó poco menos de querer apagar la luz a la próxima Marie Curie.

Cuando hablamos de proteger la naturaleza caben muchos enfoques y estrategias, aunque hay que ser claros, el futuro no pasa por seguir consumiendo y explotando el medio al ritmo que lo estamos haciendo. Sin embargo, tampoco hablamos de un regreso a la caverna y el taparrabos. Ese es un estereotipo fácil que plantea una disyuntiva tramposa: o seguimos como estamos, sin perder un ápice de lo que ahora entendemos por calidad de vida y básicamente que sea lo Dios quiera, o la alternativa es cambiar y volver al siglo XVIII.

La urgencia es precisamente evitar que la situación nos lleve a un retroceso importante en bienestar y expectativa de desarrollo, o a dificultades más graves. Tal situación exige un profundo cambio cultural y tecnológico que supone esencialmente poner nuestra inteligencia y capacidad de adaptación al servicio de nuevos objetivos.

Un buen ejemplo de ello se encuentra en el concepto biomimicry. Esta disciplina estudia las mejores ideas que ofrece la naturaleza e imita los diseños y procesos que las han hecho posibles para resolver problemas humanos. En esencia, aprender de las soluciones que ofrece la naturaleza para avanzar en equilibrio con ella.

En muchas ocasiones esta emulación se reserva para la innovación tecnológica y así surgen nuevas soluciones que recogen la inteligencia natural para ponerla al servicio del progreso humano. Ejemplos de este tipo podemos encontrarlos en el proyecto Ask Nature del Biomimicry Institute o en los ganadores anuales de los Earth Awards. Este premio recayó en 2010 en los profesores David Wendell y Carlo Monetmagno de la Universidad de Cincinnati, quienes han creado una espuma fotosintética. Este material, inspirado en los nidos de una rana sudamericana, capta y transforma la energía del sol con más eficacia que los organismos vivos. Absorbe dióxido de carbono de la atmósfera y genera azúcares que pueden ser convertidos en biocombustible. Se instalará en las centrales eléctricas que queman carbón para ayudar a combatir el cambio climático.

Sin embargo, no se trata solo de innovación tecnológica. Recientemente The Guardian nos ponía sobre la pista de una iniciativa que aplica este enfoque a la gestión empresarial: la BCI, Biomimicry for Creative Innovation. Según esta organización todos los organismos que han habitado la tierra desde sus orígenes han aplicado las mismas normas básicas para sobrevivir a entornos cambiantes y llenos de retos para la supervivencia:
  1.  Atender, responder y adaptarse a las condiciones variables.
  2. Vivir dentro de los límites de los sistemas terrestres.
  3.   Apoyar a los ecosistemas para apoyarse a sí mismos.
  4. Los principios naturales que hay que aplicar
     a la gestión empresarial, según el BCI
Existe una serie de principios que permiten aplicar estas normas y BCI propone a las empresas que los adopten para perdurar en medio del cambio. Estos principios serían:
  1. Construir resiliencia (capacidad de recuperación y resistencia) 
  2. Adaptarse
  3. Optimizar
  4. Integrar los sistemas
  5. Actuar según unos valores
  6. Apoyar la vida

En un principio, no parece una mala propuesta para un mundo tan necesitado de inspiración y nuevas formas de pensar.

Para saber más sobre esta iniciativa aquí podréis encontrar más información.


Alma Pérez








martes, 6 de septiembre de 2011

Limpieza de cara


Este verano hemos trabajado en una nueva versión de nuestra web www.lacelula.es. No se trata de un gran cambio respecto a su contenido anterior pero introduce algunas novedades como la presentación del equipo de Lacélula. En este punto queremos agradecer el trabajo de nuestro amigo Rodrigo Vargas. Este fotógrafo amante del formato analógico y las cámaras antiguas nos ha provisto de una fotos que, al menos a nosotros, nos gustan mucho. Desde aquí volvemos a agradecerle el cariño y el cuidado que dedicó a este trabajo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Lacélula reloaded


Volvemos y nos disponemos a afrontar el otoño con fuerzas renovadas, aunque aún conservemos el recuerdo en nuestra retina del mar y el verde. Sí, nos hemos escapado lejos de la ciudad en la medida que hemos podido para regresar con la mente clara y un poco menos de contaminación en los pulmones.

Del verano, nos quedamos como todos con la libertad de los horarios y el viaje pero también con las lecciones que nos deja esta pausa. Primero, recordar que pueden existir otros tiempos, otros ritmos vitales. Lo notamos en las vacaciones y regresamos al trabajo como a las galeras porque no sólo perdemos el descanso sino que recuperamos un ritmo que a duras penas conseguimos mantener. Luchemos por ser eficientes en horarios de trabajo razonables y seremos una sociedad más sana. Nosotros al menos así lo entendemos y estamos trabajando por adaptar esta visión a nuestro propio proyecto empresarial, tarea nada sencilla pero creemos que posible.

Segundo, existe un mundo fuera de la ciudad. Los habitantes del asfalto vivimos lejos de la naturaleza y esa distancia no contribuye a que apreciemos bien cuánto dependemos de ella. Lección para el invierno: tener presente toda la belleza de nuestros viajes y proteger con nuestros hábitos y nuestros trabajos el mundo que conocemos. Si queremos  regresar a un mar limpio, disfrutar del frescor y el silencio del bosque de nuestra infancia o conocer el exotismo de lugares  y gentes lejanos, tengamos presente que necesitan que compremos con juicio y usemos los recursos con cuidado.

Además, en vacaciones se hace más patente el olvido que vive el mundo rural. El verano de alguno de nosotros nos reafirma en esta idea: vivimos de espaldas al campo y, con ello, además de menospreciar el lugar de origen de muchas de las cosas que nos resultan imprescindibles en nuestro día a día, estamos perdiendo modos de hacer y de vivir que será difícil que permanezcan. Se sabe poco de estos esfuerzos pero cada día es más crítica la labor de todas aquellas personas e iniciativas que luchan porque esto no suceda abriendo nuevos caminos de la ciudad al campo y del campo a la ciudad. Merecen todo nuestro apoyo.

Finalmente, los más afortunados encuentran en sus vacaciones una nueva inspiración y la voluntad de regresar para realizar cambios. Esa es la energía que necesita esta sociedad agotada por la crisis y la complejidad de los problemas. Desde aquí una invitación a imaginar y avanzar lejos del miedo. Reinventemos lo que ha dejado de funcionar y tengamos el arrojo de creer que pueden existir alternativas a las estructuras y tecnologías que usamos,  y a las formas de trabajar, prosperar y vivir que conocemos.

Feliz regreso al trabajo.